cachibaches

Archivo del blog

sábado, 20 de noviembre de 2010

Fue entonces que entré en completo pánico. Corrí hacia mi habitación, cerré la puerta y al girar vi que todo era blanco y negro. Intenté abrir la ventana, pero no hubo caso alguno.
Oí algo proveniente del armario, una risita tan sarcástica que daba bronca. Al abrirlo me encontré con un ser sorprendente. Era grande y oscuro, tenía cara de sabio y lucia un traje digno de respeto. Finalmente me atreví a hablar, pero antes de poder abrir la boca, Él interrumpió:
_ Se que quieres preguntarme. Conozco todas tus dudas e inseguridades, incluso me aprovecho de ellas. Es difícil vencerme, aunque a veces me dejan de lado, algunos otros (muchos) me tienen demasiado den cuenta. No existe persona en el mundo que no conozca mi existencia, pero es que todos me reconocen con diferentes mascaras. Mis intenciones no son nada buenas, buscaría todas las formas de boicotear tu carrera_ Su voz era ronca como el rayo y la tormenta._ Finalmente voy a darte un consejo, si quieres vencerme, jamás bajes la guardia, tampoco pienses demasiado en mi y recuerda que la soledad es mi mano derecha._
Me perdí en sus ojos misteriosos y oscuros. Me venció con su mirada aterrorizante y antes de que pudiera parpadear, desapareció en una nube de humo. El color pintó nuevamente hasta el ultimo rincón de mi cuarto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario